Mentir es un arte, un arte muy feo que no se debe de hacer, pero al fin un arte.
El artista de la mentira normalmente es nato, es decir, no estudió para mentir y sin embargo le sale muy bien, pero también se puede aprender, al igual que se puede aprender a detectar las mentiras.
¿Qué vale más?, ¿qué tiene más importancia?, ¿cuál te daría más soluciones?
La experiencia se tarda más tiempo en adquirirla. Una vez leí en un foro sobre video que no puedes decir que sabes ripear un DVD hasta que hayas hecho unos 10 cuando menos. Aclaro para los que no sepan, ripear es una palabra acomodada del inglés “ripper”, cuya traducción literal no se acomoda muy bien a lo que describe. Es el proceso de copiar una película en DVD y convertirla a otro formato, comúnmente en esa época se convertían a DivX y se reducía así a la quinta parte del tamaño en disco manteniendo una muy buena calidad.
Esta es una antigua técnica de ventas: espejear al prospecto.
Yo no la inventé, pero la he internalizado tanto que la siento como algo natural, por eso escribo sobre ella.
Espejear significa reflejar como un espejo. Esto requiere de cierta habilidad que los hombres no tenemos naturalmente, es decir, que no nacemos con ella, sin embargo las mujeres sí, esto es hacer varias cosas a la vez.
Empezaré disculpándome por el título, y es que no quiero parecer mandón o que le digo a la gente qué es lo que tiene que hacer, ¡ultimadamente tú haz lo que te dé la gana! Pero es que es muy importante, no veas noticieros, bueno, el título quizá debería ser “Por favor, no veas noticieros”.
Cuando una persona explica el por qué no puede hacer tal cosa, o ir a tal lugar, o lo que sea, en otras palabras, cuando da excusas para algo, pasa normalmente que si es cierto, si la excusa es válida en realidad, dará sólo una.
El cumpleaños, por ocurrir precisamente una vez al año, es un excelente día para detenernos y reflexionar.
La gente normalmente usa ese día para festejarse haciendo una fiesta, se reúne con familiares y amigos, comen, toman, bailan, cantan y hacen todo lo que les gusta hacer. Eso es muy bueno, pero yo recomiendo antes de eso tomarse unos momentos para pensar en lo que ha pasado en ese último año.
Nuestro inconsciente tiene una característica rara, ¡como casi todo lo que lo define!, Freud descubrió esto: es atemporal, es decir, no tiene tiempo, no hay un ayer ni un mañana, todo lo que nos ha ocurrido está en un “hoy”, o sea que todo está pasando en este momento.